jueves, 8 de octubre de 2009

Una Lágrima


Miró aquella escena con horror.
No sabía muy bien qué había ocurrido, sólo que
lo que había ante sí era irrevocable.
En sus pupilas se reflejaba la tragedia con
tal claridad que parecía querer sacar una fotografía,
a pesar del dolor que invadía su pecho.
No quería mirar, pero no podía evitarlo. Su vida, su alma y su
ser se desvanecieron en un vacío insondable;
todo lo que era parte de sí giraba y
giraba en un remolino apocalíptico hasta perderse
para siempre en una sima oscura y fría.
Observaba, intentando no pensar, desechando lo que sentía casi con frialdad,
como si todo aquello fuera una broma que se había salido de su cauce
y hubiera tenido fatídicas consecuencias.
Entonces, como respondiendo a un instinto profundo,
una lágrima se escapó de su ojo, dejando marcas en sus mejillas
sucias por el polvo, y se escurrió elegantemente por su mentón
hasta quedar prendida sólo por el deseo... hasta que finalmente cayó.
Sólo una lágrima...

Iria Tuñas Pernas

1 comentario:

  1. Me gusto, ese expresión de dejar caer solo una lagrima desde su ojo hasta perderse bajo su mejilla!

    Uff, mucho sin pasarme por aqui, espero estes bien.

    saludos

    Uthanien

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Gracias por pasar! ^^