martes, 6 de marzo de 2012

Carente de sol
ha emigrado la infancia.
Lloran las palabras no violadas
y como grandes flores
se encabritan ante la dolorosa estrella.

Baila, alma,
desprende de tu cabellera asustada
los dientes del viento
y baila.

De espaldas al mundo,
baila, alma,
y brama, alma,
hasta que te estalle la piel,
hasta que te encadenen la voz,
hasta que te escupan la esperanza.

Baila, alma.
Has nacido.

Alejandra Pizarnik