martes, 19 de octubre de 2010

Lothlórien

Los otros se dejaron caer sobre la hierba fragante, pero Frodo se quedó de pie, todavía maravillado. Tenía la impresión de haber pasado por una alta ventana que daba a un mundo desaparecido. Brillaba allí una luz para la cual no había palabras en la lengua de los hobbits. Todo lo que veía tenía una hermosa forma, pero todas las formas parecían a la vez claramente delineadas, como si hubiesen sido concebidas y dibujadas por primera vez cuando le descubrieron los ojos, y antiguas como si hubiesen durado siempre. No veía otros colores que los conocidos, amarillo y blanco y azul y verde, pero eran frescos he intensos, como si los percibiera ahora por primera vez y les diera nombres nuevos y maravillosos. En un invierno así ningún corazón hubiese podido llorar el verano o la primavera. En todo lo que crecía en aquella tierra no se veían manchas ni enfermedades ni deformidades. En el país de Lórien no había defectos.Se volvió y vio que Sam estaba ahora de pie junto a él, mirando alrededor con una expresión de perplejidad, frotándose los ojos como si no estuviese seguro de estar despierto.
Hay sol y es un hermoso día, sin duda-dijo-. Pensé que los Elfos no amaban otra cosa que la luna y las estrellas: pero esto es más élfico que cualquier otra cosa que yo haya conocido alguna vez, aún de oídas. Me siento como si estuviera dentro de una canción, si usted me entiende.
Haldir los miró, y parecía en verdad que había entendido tanto el pensamiento como las palabras de Sam. Sonrió.
-Estáis sintiendo el poder de la Dama de los Galadrim-les dijo-. ¿Queréis trepar conmigo a Cerin Amroth?
Siguieron a Haldir, que subía con paso ligero las pendientes cubiertas de hierba. Aunque Frodo caminaba y respiraba, y el viento que le tocaba la cara era el mismo que movía las hojas y las flores de alrededor, tenía la impresión de encontrarse en un país fuera del tiempo, un país que no languidecía, no cambiaba, no caía en el olvido. Cuando volviera otra vez al mundo exterior, Frodo, el viajero de la Comarca, caminaría aún aquí, sobre la hierba entre la elanor y la niphredil, en la hermosa Lothlórien.


Extracto de El Señor de los Anillos, La Comunidad del Anillo, capítulo 6 del segundo libro, Lothlórien.

sábado, 16 de octubre de 2010

Perdóname


Puedes perdonarme otra vez?
No se lo que dije,
pero no quise hacerte daño.

Escuché las palabras salir,
sentí que me iba a morir.
Me dolió mucho hacerte daño.

Entonces me miras,
no me gritaste más.
Estás roto en silencio.

Daría cualquier cosa ahora
por escuchar de ti esas palabras.

Cada vez que digo algo
me arrepiento y lloro "No te quiero perder!"
Pero de alguna manera se que nunca me dejarás.

Porque fuiste hecho para mi.
De algún modo te haré ver
que feliz me haces.

No puedo vivir esta vida
sin ti a mi lado,
te necesito para sobrevivir.

Así que quédate conmigo.
Te ves en mis ojos
y estoy gritando por dentro que lo siento.

Y me perdonas otra vez.
Eres mi único verdadero amigo
y nunca quise hacerte daño.

Evanescence

martes, 12 de octubre de 2010

Callejero

Era callejero por derecho propio
Su filosofía de la libertad
Fue ganar la suya sin atar a otros
y sobre los otros no pasar jamas
Aunque fue de todos nunca tuvo un dueño
Que condicionara su razón de ser
Libre como el viento era nuestro perro
Nuestro y de la calle que lo vio nacer.
Era un callejero con el sol a cuestas
Fiel a su destino y a su parecer
Sin tener horario para hacer la siesta
Y rendirle cuantas al amanecer
Era nuestro perro y era la ternura
Que nos hace falta cada día mas
Era una metáfora de la aventura
Que en el diccionario no se puede hallar. .....

viernes, 1 de octubre de 2010

Violent Revolution

La sociedad falló en tolerarme
Y yo fallé en tolerar a la sociedad
Todavía no puedo encontrar lo que ustedes adoran
En mi interior, oigo las voces de una guerra interna
Nada puede sacar el horror de mi
Tu mundo enfermo es la pérdida de toda la moralidad
Mi odio ha crecido tan fuerte como mi confusión
Mi única esperanza, mi única solución....

Es una revolución violenta, revolución violenta
revolución violenta, la razón de la gente para destruir

No necesito una causa para mi ira
Sólo desprecio la naturaleza de la raza humana
Cuando todo lo que veo es repulsión y odio
La violencia se convierte en mi única amiga, mi sagrada salvación
Cuando el amor esta lejos de tu control
Una pálida sombra de lujuria no podrá iluminar tu alma
Entonces mantén tus ilusiones frías como el hielo
No necesito tu mundo vacío, mi única solución...

Es una revolución violenta, revolución violenta
revolución violenta, la razón de la gente para destruir

No hay más belleza, todo se fue
y la salvación no vendrá
En verdad ya no puedo sentir, mas que dolor
Y mi mente ardiendo, se ha vuelto loca

Kreator